Esto no es un postal, de Maria Zaracho Robertti

  Fragmentos

 

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1

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Alguien dijo que encontró un poema en una fosa clandestina en algún lugar de México.
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Sabemos de casos de gente que finge su muerte , y a veces su vida (pensé).

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Enciendo un cigarrillo como una vela.(me dijeron hace poco que son hábitos del pasado).

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Nunca fui a México, pero distingo el olor de la muerte como un perro. Olfateo la honestidad de vez en cuando. Un amigo me dijo que la honestidad es un viejo hábito.

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Debo confesar que siento predilección por las cosas del pasado.

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2

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Nosotros, que crecimos al costado de la ruta siete, no podemos como ciudades intermedias tener emociones intermedias. No podemos responder al incendio atroz del capital que arrasa con las selvas, con tibieza. Nosotros que aprendimos a falar portugués y cantar las canciones que aparecían en nuestros televisores no podemos recoger recuerdos edulcorados de hits , posters y coreografias como unicos souvenirs de un pasado reciente.
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Nosotros , que crecimos al lado de una ruta, y a la sombra de antenas parabólicas y busters al costado de esa ruta cuyo arrullador sonido de scanias y buses de largo trayecto fue por años nuestra nana, si, nosotros , no podemos desoir ahora los gritos de la borrada frontera, los gritos de la tierra colorada, los chillidos de la injusticia, las nanas tristes de los niños y su despojo violento y su ternura rota que viaja en los cochecitos de restos de Yvyraró o Yvyrapyta pintados con los colores de Coca Cola o verdeamarelos, que se pasea por casitas de muñeca, que monta los caballitos de madera, mecedoras donde el tiempo y el viento nos balancean entre la selva y la ruta, entre atras y adelante, entre las canciones alegres y el llanto de los niños.

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Maria Zaracho Robertti, poeta, psicóloga e gestora cultural em Coronel Oviedo, PY. Textos e ilustração publicados na revista Escrita 51.
Rogério Silva, pintor iguaçuense.